A la espera de la oscuridad, así pasan los días en la lejanía
Así me gano un lugar vago en tus recuerdos, y un desprecio en tus nuevos amores
Para que no me duela no quiero precisarte más, me he cansado
Rota la farola de la esperanza en el malecón de las incertidumbres
He volado y he caído, he conocido las mariposas amarillas de la primavera
Lamento decir que he olvidado el primer beso, pero con flagelo me pregunto por qué
Vida que ya no es vida, ni es barro que moldeas como alfarero, ni como sombra tácita, penosa y triste.
Un bolero que no para de llorar, unos sitios nuevos que la verdad, no te pertenecen.
¿Fui alguna vez tuya?
¿Fui alguna vez suficiente?
Cobarde y sutil sensación de estremecer
Te remorderán los días, gemirás en las noches
Tan amado hoy, despreciado mañana, dejará de existir
Mientras afuera haya sol, habrá esperanza para el profeta
Mientras aquí, por última vez, yo lloro debajo de tu nombre.